A veces la confianza da asco.

Cuesta tanto volver a confiar en alguien después de tantas y tantas mentiras.Cuesta tanto mirarle a los ojos y volver a pensar que es lo mejor de tu vida.Te sientes como un juguete, piensas continuamente que te está fallando de nuevo, y quieres intentar cegarte y ver que no es así. Pero sí , vuelve a suceder, las personas no cambian de la noche a la mañana, acaban volviendo a a hacerte daño, acaban consiguiendo que vuelvas a echar una lágrima por ellas, acaban ellas con una sonrisa y tú destrozada. Hasta que te das cuenta de que verdaderamente no valían la pena, hasta que tienes la valentía de echarlas de tu vida y de pensar, ahora soy yo la que no quiere mentiras en mi vida, la que no quiere parecer un juguete ante el mundo, la que no quiere sufrir, la que quiere empezar de cero. Fueron parte de tu vida , fueron una historia más , llegaron a ser por momentos lo más importante para ti, pero no siempre hay finales felices.

LA PLENA FELICIDAD.

Aquella que parece difícil de conseguir, la que a veces piensas que nunca tendrás, que mucha gente ves que la consigue y tu la ves como una meta lejana. Lo que no sabes es que la FELICIDAD se puede conseguir con pequeños detalles en tu vida , con la sonrisa de un bebé, con el `te quiero´ de la persona que amas, con un simple recuerdo que te hizo pasar uno de los mejores momentos de tu vida. Muchas personas creen ver la plena felicidad en el dinero , en las cosas materiales y luego claro , al final , lo pasan mal por darse cuenta de que le dan más importancia a un material que a una persona, aquella persona que le hace sentir millones de cosas con solo una mirada y no ha sabido darle lo que se merece, no has sabido darte cuenta de lo verdaderamente importante. Hay que aprender a apreciar lo mínimo que te da la vida , porque disfrutando de los pequeño detalles podrás conseguir LA PLENA FELICIDAD.